Por fin empezó la final de la NBA. El balón fue el único protagonista y después de tantos dias de previa, declaraciones de jugadores, leyendas y entrenadores se dio el pistoletazo de salida a la final más esperada de los últimos años. Los Celtics vencieron por 98-88 en el primer partido de la serie disputado en el TD Banknorth Garden, gracias al heroe americano para los seguidores verdes: Paul Pierce. El escolta nacido curiosamente en California, fue el factor X en un partido en el que a los Lakers les faltó oficio y físico. La primera parte estuvo muy igualada, Garnett fue un incordio constante para un Pau Gasol que pudo haber echo más de lo que hizo. Allen recuperó su instinto asesino que había perdido durante los playoffs y anotó desde todas las posiciones. Y Paul Pierce fue determinante para la victoria local con una segunda parte de pelicula. Tras un primera parte muy discreta en la que Pierce anotó sólo 7 puntos, en la segunda salió como un potro desbocado , anotó 8 puntos en 2 minutos antes de que su rodilla chocara con la de Perkins y tuviera que marcharse a los vestuarios en silla de ruedas y con signos visibles de dolor. El encuentro se reanudó, Garnett no estaba tan fino como en la primera parte, Rondo empezó a anotar con tiros en suspensión desde 4-5 metros. A pesar de marcharse al descanso ganando, los Lakers siguieron con un juego apático y poco agresivo, pueba de ello fue la gran ventaja en los rebotes que consiguieron los Celtics. Los numeros lo dicen todo (46-33) , Kevin Garnett, PJ Brown y Allen con !8 rebotes! sirvieron para dotar al equipo bostoniano de segundas oportunidades que si aprovecharon. Bryant gastó 26 disparos de su fusil y sólo anoto 9, la sensación que dio fue mala, se esperaba más de Bryant, que en momentos del partido parecía tener el gorro que le ponen a los burros para que solo vean lo que tienen justo delante. No era capaz de pasar el balón con seguridad y sus opciones en ataque se derritian como un azucarillo en un vaso de leche. Gasol parecía no dar todo lo que tiene, y su defensa sobre Garnett estaba siendo totalmente ineficaz,sirva para algo el dato de que Pau cogió su primer rebote en el tercer cuarto (acabó con 8) y en ataque le buscaron poco, pero lo poco que hizo , lo hizo bien. El encuentro estaba muerto pero abierto con diferencias cortas a favor de los Celtics, cuando de repente un griterío ensoredecedor reventó los timpanos de los presentes: Paul Pierce salía del tunel de vestuarios como un huracán, y con ganas de reventar el partido. Y lo cierto es que lo consiguió, sus compañeros lo buscaban en ataque contagiandoles del espiritu ochentero que se respiraba en el pabellón. Phil Jackson veía como Pierce cambiaba el ritmo del partido y decantaba la victoria del lado local, sin que sus pupilos pudieran hacer nada para evitarlo.
Video de la actuación de Pierce en el primer partido.
La primera batalla la ganó los Celtics, fueron más fuertes tanto mental como físicamente. Buscaron con más fe la victoria y la persiguieron hasta conseguirla. Los Lakers salieron concentrados pero sin convicción en lo que estaban haciendo en la pista y se notó, Pierce fue la motivación tanto para el público como para el resto del equipo. Mañana tendremos la segunda entrega, será a partir de las 3:00 de la madrugada y en el mismo escenario, el TD Banknorth Garden. Mucho tendrán que mejorar los Lakers si quieren llegar al Staples con opciones de sentenciar.