"Días de tormenta, víspera de tempestades" es el título de una canción de los míticos Heroes del Silencio, y que refleja más fielmente lo que está pasando en la Federación Española de Baloncesto. Pepu Hernandez tiene todas la papeletas para no coger el avión hacia Pekín, rumbo a los juegos olímpicos, Jose Luis Saez parece empeñado en buscarle tres patas al gato para cesarle y el tiempo corre en su contra. Pero paremos el crono por un momento, puede ser que se vivamos esta situación, cuando somos campeones del mundo y subcampeones de Europa, tenemos la mejor selección de la historia, con jugadores NBA , jovenes com hambre de hacer algo más grande: ganar la medalla de oro olímpica. Si miramos a la selecciónde Luis Aragonés, 
estan más ilusionados que nunca, y eso que prácticamente en todas las Eurocopas y Mundiales, tienen que hacer las maletas al caer en cuartos de final. Me pregunto porque se ha llegado a este nivel de crispación tan injustificada, Pepu y Saez están envueltos en una batalla de dimes y diretes que no favorece a nadie, y lo peor es la imagen que dan ante la mirada atónita de los jugadores de la selección que no quieren pensar en un cambio de entrenador en estas fechas. La guerra entre seleccionador y presidente viene de lejos, ya en el campeonato del mundo de Japón, a Pepu no le gustaron ciertas actitudes de la delegación española. La gota que colmó el vaso, fue en el Campeonato de Europa disputado en España este verano, tras caer ante Croacia en Sevilla en el tercer partido del grupo, la selección tuvo que trasladarse a Madrid en Ave la misma noche del partido. Hecho que no gustó a Pepu, más a favor de pernoctar en la capital andaluza y por la mañana, con los jugadores descansados y recuperados físicamente, coger el Ave rumbo a Madrid.
estan más ilusionados que nunca, y eso que prácticamente en todas las Eurocopas y Mundiales, tienen que hacer las maletas al caer en cuartos de final. Me pregunto porque se ha llegado a este nivel de crispación tan injustificada, Pepu y Saez están envueltos en una batalla de dimes y diretes que no favorece a nadie, y lo peor es la imagen que dan ante la mirada atónita de los jugadores de la selección que no quieren pensar en un cambio de entrenador en estas fechas. La guerra entre seleccionador y presidente viene de lejos, ya en el campeonato del mundo de Japón, a Pepu no le gustaron ciertas actitudes de la delegación española. La gota que colmó el vaso, fue en el Campeonato de Europa disputado en España este verano, tras caer ante Croacia en Sevilla en el tercer partido del grupo, la selección tuvo que trasladarse a Madrid en Ave la misma noche del partido. Hecho que no gustó a Pepu, más a favor de pernoctar en la capital andaluza y por la mañana, con los jugadores descansados y recuperados físicamente, coger el Ave rumbo a Madrid.Todo eso, por las obligaciones publicitarias de la Federación, que con el equipo campeón del mundo, ha provocado un aluvión de contratos publicitarios y han convirtiendo al equipo nacional en un filón de ingresos economicos muy importante. Pepu siempre ha sido un entrenador de perfil bajo, humilde, trabajador y poco amigo de actos públicos, primando el aspecto deportivo sombre todo lo demás (como cualquier entrenador), y su paciencia se le ha agotado, anunciando que tras los Juegos Olimpicos dejará la Selección. Por contra Jose Luis Saez apura el reloj buscando un seleccionador que se comprometa para este verano (suenan Aíto, Casimiro,Scariolo) y poder despedir a Pepu, que no se merece este trato de ladrón de coches por parte de la Federación. De todas formas, sea Aíto , Casimiro o el que venga, tendrá las mismas ideas que Pepu: BA-LON-CES-TO, y con eso nos tenemos que quedar, por favor que solo se hable de baloncesto y de Gasol,Navarro, Calderón y compañia.
