Hoy empieza una nueva edición de la Copa del Rey, esa caja de sorpresas que siempre nos hace vibrar con imágenes, momentos llenos de emoción y sentimientos contrapuestos. Los derrotados, tristes por volverse de vacío sin la preciada Copa, y alegres los victoriosos por pasar ronda y seguir en la lucha por ser campeones. Pero si por algo se caracteriza la Copa es por el espíritu de fiesta que viven las aficiones de los equipos en las gradas, charangas, disfraces y sobretodo el colorido que forman las camisetas de los clubes participantes. Y en el hepicéntro de la fiesta están los jugadores, actores principales del evento con sus mates, triples imposibles y canastas inverosímiles que hacen subir la temperatura del pabellón. La Copa es el escaparate ideal para consagrarse en la elite del basket y presentarse en sociedad ante los ojeadores de la NBA, hambrientos por alimentar a sus franquicias con buenos jugadores . Pau Gasol, Rudy Fernandez, Luis Scola son sólo algunos de los nombres que han escrito parte de la historia de la Copa del Rey . Cada año han emergido jóvenes promesas que se han consagrado, situándose en el mapa mundial del baloncesto, Ricky Rubio Marc Gasol y Victor Claver tienen la oportunidad de encandilar a la afición con su juego fresco y alegre, dando el relevo a actuales estrellas como Pau Gasol, Rudy Fernandez, y la Bomba Navarro. Los equipos apuran las horas afinando sus plantillas , recuperando lesionados y fichando jugadores para llegar a la cita en las mejores condiciones posibles. En esta edición, Real Madrid por ser el líder de la ACB, y el Tau Cerámica porque es el anfitrión parten como favoritos para llevarse la victoria final, sin olvidarnos del Axa Barcelona, campeón de la edición de 2007, que aunque parece que pase por un mal momento de juego, lo entrena Ivanovic y eso es sinónimo de lucha y entrega. Unicaja de Málaga y Pamesa Valencia son la alternativa , caracterizados por ser equipos rocosos y por hacer muy buenas fases finales , siempre hay que tenerlos en cuenta. Por último Akasvayu Girona y Iurbentia Bilbao aspiran a dar la campanada y escribir su nombre en la historia de los vencedores de la Copa del Rey. Plantillas nuevas, jugadores nuevos, entrenadores nuevos, pero el aroma que se respira se mantiene impasible, no cambia nunca, será la ilusión…..